Son las diez de la noche. Ya queda poco para que acabe el día, y aunque hoy no he pintado, ha sido un día bastante provechoso. Como se suele decir… “no solo de
pan vive el hombre”.
Entremos en materia. Creo haber dicho ya en una ocasión anterior
que me encanta esto que estoy haciendo últimamente, no lo puedo evitar. Me encanta
el resultado y más aún el proceso. Cuando “estoy con mis cosas” como yo digo, se
me pasa el tiempo sin darme cuenta, y en ese momento no existen problemas, ni
disgustos, ni malos rollos ni nada. Se me vacía la cabeza de todo lo que suele
habitarla y solo estoy yo pintando.
Hoy os muestro cinco obras más. Ya habéis visto que todas las
de esta serie son iguales, pero todas son diferentes. El sentido de visualización es el que cada uno
quiera. Es decir, se pueden ver desde cualquiera de sus cuatro lados, a gusto
del consumidor. Yo las muestro tal y como las plasmo en el papel, y por lo
tanto como más sentido tienen para mí.
Por cierto, voy a empezar a investigar esta temática con otros
materiales y en otros tamaños. Espero que salga algo digno de subir al blog. Y
si no, lo mismo me arriesgo y lo subo igualmente.